martes, 25 de junio de 2013

Lunes, 24 de junio de 2013

Cazuela de mariscos estilo Mei-Wei. En la otra mesa ocupada un marica abierto le cuenta cositas a una rubia con vetas de ceniza. Son un amor. Estábamos cree con don José el breve y la tabla de multiplicar hasta que regresó don Demetrio el dipsómano. ¿Qué ocurrió? Ni idea. No es normal que un maestro titular abandone un curso a menos de la mitad de curso. Con cabellos laterales, calvo central, Nadie le había cogido cariño a don José el breve, aquel maestro espigado que le dijo a Nadie que la tabla de multiplicar no era para tanto, hombre. Iban en la del dos, que ya no era tan fácil como la del uno. Tiene suerte la rubia de tener a ese amigo. Segundo de EGB se acaba ahí cuarenta y dos años después. Nadie hacía tres años que había salido de la inconsciencia. Una copa de vino de gama media para arriba cuesta más en la Enoteca que la botella de Viña Chechu, que casa como Dios con la comida china. Son las salsas del chino las que le suben a Nadie la tensión. El marica habla ahora del mundo laboral, del mundo laboral en la moda. Ella es enfermera. Nada está lleno, llena, de enfermeras. La enfermería era, es, una carrera -¿carrera?- chorras con mucha salida al alcance de cualquiera. A Nadie le hacen gracia jojó las enfermeras que hablan de cuando hacían "la carrera". Bueno, también hacen la carrera los taxis y las putas. Bueno, la enfermera igual tiene suerte y se casa con un médico, el de la carrera a golpe de memoria seis años. Lo mejor que tienen algunas enfermeras es que están buenas. El porno lo sabe y tira de ellas. Luego están los enfermeros, que son enfermeras con pene. El perfil de la rubia que escucha u oye -a estas alturas- al marica abierto no está a la altura de su cara de frente. Nadie está pillando esta noche en el chino la de la escala considerable de Richter Viña Chechu. ¿Ha oído Nadie en boca del marica "semana del orgullo"? El vino calienta a Nadie, desnuda a la rubia veteada con ceniza, ata al marica abierto para icono de crucifixión y para que mirando el marica en oscuro picado se lo haga  pensando en el de Mango, moda. Firma la película el señor Almodóvar. Oye, Mari, está buena la cazuela Mei-Wei. Pagan el marica abierto y la rubia a medias. 

-Café solo y me trae usted la cuenta -dice Nadie.

El entrañable marica y su amiga la rubia enfermera se han ido. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario