Martes, 26 de febrero de 2013

Un fragmento anodino más de la vida de Nadie. Al Barcelona el Madrid le está dando a domicilio una cuera del copón, hecho que Nadie constata neutral, allá se maten, constatando también que sólo tiene ojos para el equipo de fútbol de su ciudad y que la culpa la tuvo el abuelo materno de Nadie. El vino, un Viña Caven, tiene ese color de bodega de arrabal con alcohólicos matutinos de narices venosas. En la mesa de enfrente dos parejas, no sabe Nadie si borrachas de sidra o colocadas habituales, beben a gritos y golpes aislados y comen por comer patatas con salsa. Hay un tal Pepe en el Madrid  que es ferozmente competitivo o es subnormal profundo. Costillas al ajillo y Viña Caven. Nada más. Acaba el Barcelona-Madrid. 1-3. Alegría, supone Nadie, de la España universal aplastado el separatista. Los jóvenes de la sidra han desaparecido y las jóvenes borrachas o colocadas habituales, la que Nadie tiene a la vista labios pintados de meretriz barata, lineal, se levantan, gracias a Dios se van, en la mesa las putas patatas con salsa. El comedor queda vacío. Aquí la gente más que a cenar vino a ver el partido. Nadie ha venido a cenarescribir; y también vino al vino, qué cojones. El Viña Caven. Nadie pasa ahora por la fase aburrida de fijación de conocimientos y agilización del cálculo, necesaria fase para afrontar el tramo final de la matemática que busca. Ciertos arañazos en la Vespa. Después de haber, más que cavilado, pensado en demasía pero por qué, déjalo ya, no me jodas, ha descubierto que fueron causados por un gato cabrón que se echa satisfechísimo de la vida unas siestas de gatomaquia sobre la máquina Vespa en el garaje. Nadie duda entre reírse y pegarle un tiro al gato. Lo más lógico en derecho será comentárselo al dueño de la cochera, que lo sabrá de sobra. Joder, cabrón, duerme encima de la Vespa pero no me la rayes, coño. Bueno, anda: la tecnología de la Vespa tiene ya sus años, pero más años tiene la biotecnología de los gatos, con dos de cuyos miembros compartió vida Nadie no pocos años. Ahora la comparte con un perro, o sea una perra, la del blog de Nadie. Café solo con hielo para terminar pagando.