Lo que esta noche hay en el chino es un jubilado con una mulata sudamericana y la hija prepúber de esta. Han pedido el menú para tres, sin saber lo que pedían. Han decidido llevar las sobras, casi todo el menú, a casa. 

Don Adelmo y doña Ulrike durante seis horas han hecho encaje de bolillos, escritos por don Adelmo como el non plus ultra del amor. Se alegra Nadie por don Adelmo por lo que le toca de él y no lo envidia: Nadie no quiere para sí eso como no quiere tampoco mulatas sudamericanas, con o sin hijas prepúber. En julio de 2010 se juró por lo más sagrado jajá sobre una Vespa LX 50 a 60 km. / h. no ceder ni un mm. de mango de sartén a señora alguna.

Don Adelmo le cedería a doña Ulrike, de eso Nadie está seguro, el mango entero y hasta el entero mango del alma, y esa disponibilidad para Nadie es una mierda, no se me enfade don Adelmo, que Nadie una vez se quedó desalmado, desarmado, y que lo que Nadie quiere decir con el sustantivo escatológico es que esa entrega es peligrosísima y fíjese don Adelmo en el otro significado de la escatología. 

El jubilado de la mulata lleva una de esas pulseras demodé rematadas con dos bolas que resolvían no recuerda Nadie qué, pudiera ser algo relacionado con el equilibrio magnético del cuerpo humano, lo cual no quiere decir nada, opina Nadie con escaso fundamento. Con algo más de fundamento encontró el jubilado, ay, a su mulata, escapada de Dios sabe qué horror de africano descendiente telúrico, primitivo, de gran polla. La mulata se habrá enamorado jajajá de la ágil cintura del analfabeto zumbón de semilla blanca sobre fondo negro y mírenla ahora dentro de una hora chupándosela más que por religión por política al jubilado con gorra de béisbol base ball y pulsera curativa. 

Se podría hacer un estudio estudiando muy estudiosamente el contexto de la mulata con todas sus variables. Nadie se lo ahorra: que se jodan el jubilado y la negra y que la hija prepúber de esta tenga mejor ¿suerte? No: cabeza. Nadie no se lo cree: prevé a la niña, ya mulata adulta, pisando los pasos de la madre. 

Después de todo lo cual resume Nadie: qué cojones, cada quien se busca la vida como mejor puede. A tomar por culo.