viernes, 4 de enero de 2013

Ayer noche.


Esta mañana.


A Nadie le toca los cojones -¿a quién le gusta, siendo hombre, que un hombre le toque los cojones?- el gitano impaciente y mentiroso, y el subnormal profundo que, queriendo aparcar su mierda de cuatro por cuatro, intenta arrastrar, a mano el imbécil, la moto de Nadie.



Al gitano chimpancé que se cree muy listo y al oligofrénico del cuatro por cuatro les dedica Nadie esta canción:



4 comentarios:

  1. Una moto de 250 kilos con la dirección bloqueada.

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  2. El mundo está lleno de subnormales de carrito.

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  3. Nadie le soltó tal puñetazo -Nadie estaba sacando euros de un cajero y por el rabillo de un ojo viendo la jugada- a la luna del banco que el tío, pálido, se metió cagando leches en su lata.

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